La cruda verdad es lo que le da libertad al alma, la libertad
de hablar y expresar lo que piensas y lo que sientes.
Por eso hoy vengo a decirte que
me caes muy mal… a ratos.
Eres una persona falsa y
mentirosa.
Eres una persona que necesita
hacer sentir mal a los demás para sentirse bien consigo misma.
Eres una persona que se deja
llevar fácilmente por la moda.
Dices que no te importa lo que
diga la gente, cuando en realidad hay veces en que no puedes dormir por estar
pensando en lo que dijeron.
Es asqueroso que tengas que
provocarte el vómito solo porque los demás te dicen que estas gorda o que
tienes grasa demás.
Odio que seas tan débil y que
aparentes ser la persona más fuerte del mundo.
Odio que sonrías cuando por
dentro estas llorando.
Odio que finjas que nada te
duele, cuando en realidad te estas derrumbando a tus adentros.
Eres una persona que presume
haber cumplido muchos de sus sueños cuando en realidad… ni siquiera sabes cuáles
son tus sueños.
Dices ser una persona honesta y
directa, pero ni siquiera has podido decirle a esa persona que amas lo que
sientes.
Eres egoísta y solo piensas en ti
misma.
Dices tener un corazón de piedra,
pero te enamoras demasiado fácil.
Les haces saber a los demás que
eres segura de ti misma, pero estas más acomplejada que nada.
Tienes demasiados problemas de
autoestima.
Odio que tu felicidad tenga que
depender de algo material.
Crees que con el alcohol puedes
arreglarlo todo.
Siempre intentas arreglar las cosas
cuando ya es demasiado tarde.
Es asqueroso que te comas las
uñas.
Jamás puedes demostrar tus
sentimientos de forma correcta.
Hablas sin pensar en el daño que
le puedes provocar a otras personas o a ti misma.
Les das consejos a las demás
personas pero tu vida esta echa un desastre.
No puedes estar bien con una
persona.
Finges que todo está bien y toda
esta echo un desastre.
Odio que pienses que con ser
bonita se te solucionara la vida.
Pones demasiado esfuerzo en
cuidar lo que los demás digan de ti y si recibes una mala crítica te desplomas.
Odio tu forma de ser.
Dices estar bien y en realidad
eres la persona más depresiva que conozco.
Dices controlar tus emociones y
te acabas de enamorar de alguien que apenas conoces.
Odio tu forma de pensar.
Odio tus defectos.
Odio las virtudes que finges
tener.
Te odio a ti y me caes mal… a
ratos.
Me caigo mal a ratos. Porque la
cruda verdad de lo que pienso de mi misma es lo que necesitaba para mejorar.
Porque a veces me odio a mí misma
y no veo lo mala que en realidad soy.